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CAMBIA DE RUMBO: "Mi Ángel azul tiene la llave"
"En nuestra vida no hay un día sin importancia"
Hoy amiga quiero hablarte
de ese corazón abierto a la Tierra.
De ese sentimiento que siempre fue nuestro ángel,
siempre el escalofrío escribiendo en primavera.
Yo no tengo novio decía mi amiga
al observar el latido de ese ángel que llamó
a nuestra Tierra, que durmiendo se entregaba
tarde a su vida.
Amiga, tú no te rindas ni llores
al ver tanta envidia, que la Unidad es fuerza
proyectada sobre la Tierra
que mientras duerme el rencor se hará escuchar.
Nuestro ángel siempre se manifestó
en mis coplillas para estrechar cuando el dolor
ahogaba tanta ausencia de amor.
Nunca hubo tantas iglesias ni conventos
que fueran pregonando tanta libertad,
en las torretas su sonrisa se manifestaba.
Unidad es aquella que empaña de amor
el falso camino con la unión
de besos en su perdida victoria,
yo no tengo novio decía mi amiga.
Unidad es amor en todos los sueños,
siempre llenando esperanza en cualquier amistad.
En una noche húmeda de frío invierno entró
en mi cuerpo y sólo estaba escribiendo:
"Si no sabes que camino tomar,
si entre música has dejado
de respirar, no te olvides
de la Unidad, gran refugio
y en ningún otro igual te sentirás".
Unidad ha sido la que con sentido y fuerza
amamantó a la primera dama,
primera de todas las edades que no ocultó
magia a mi corazón, robando con pesares
los dulces suspiros de los poemas angelicales.
Unidad fue la primera palabra del universo
que con coraje y furor pintó en el centro
de una mariposa: "muera la envidia".
La Unidad siempre inocente, no supo estar entre valientes,
y con todas las coplillas que ha derrochado
siempre, caminaba con un único sentimiento.
El cantar a un corazón apasionado
que me envolviera con su saeta y estrofa
para que el camino de la juventud sea un sueño despierto,
afirmando que era despierto cuando soñaba
con una bella estrella como tú.
La Unidad, ese ángel que entró en mi cuna,
y clavándome el primer beso me enseñó
que el verbo amar no cuenta con el poder,
con edades ni con sexo.
La Unidad nunca vendió su palabra
para hacer feliz a un bandolero.
Se fue la pasada navidad porque quiso emprender
su camino y vuela por las barquillas
y alguien cantando lo recogerá.
Lanza tu corazón hasta el fondo del mar
y si decides arrastrar tu destino entre marea,
deja que mi ángel sea el dulce agua cuando decidas cruzar.
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